Filosofía Viva no es un ejercicio intelectual complicado y alejado de la realidad; es la adquisición de un nuevo nivel de conciencia, y la práctica de una actitud sanadora ante la vida cotidiana y todas sus caras: la amistad, el dolor, el amor, la ansiedad, las relaciones, el paisaje o el goce de vivir.
La filosofía siempre está viva. Pero no solemos advertir lo profundamente que está enraizada en la práctica del día a día.
Filosofía Viva significa que los alumnos investiguen los contenidos teóricos, iluminándolos en su vida cotidiana, sintiéndolos en sus cuerpos y mentes, en su día a día, tanto en sus relaciones con los demás como consigo mismos.